Reseña histórica

Institución Educativa Sara Ospina Grisales

Por: Ayda Clemencia Alzate López

1960- 2010

En el olor añejo de nuestros archivos se trasluce una historia auscultada en el espacio minuciosamente, con los sueños incansables de pregoneras del saber en la búsqueda incesante de que alguien su voz arcana no dejara huir con su palabra.

Varios años al compás de la enseñanza, la casona cercana a la Plaza de Bolívar de nuestra Salamina tuvo su tallaje y fue paraje para la conformación de un establecimiento fundido en el tiempo y hecho una realidad en 1960, bajo la tutela de Ana Sofía Ospina Grisales, y como cómplices en el arte de educar a las profesoras de tiempo completo, una secretaria (Estrella Isaza), y como una rayo de esperanza Adela Londoño de Gómez, Mercedes Botero de Serna y Sarita Ospina de Gómez protectoras constantes.

Las puertas del mundo comercial para las jóvenes salamineñas debía abrirse y de la mano generosa del gobernador en ese entonces Doctor César Gómez Estrada transformó esa utopía en un acontecimiento tangible. A partir de allí se evoluciona, se consolida una idea y se vinculan en el año 1979 a los jóvenes partícipes del proyecto comercial. En el año 1980 las señoritas Ana Sofía y Sara Ospina mueren y se ratifica a la señora Olga Patiño docente en ese entonces, como directora del colegio oficial de señoritas, se lograron acuerdos, se conformó un equipo de trabajo capaz de educar en la praxis.

En el año 1999 por orden de Secretaría de Educación y Alcaldía Municipal al colegio Sara Ospina Grisales llamado popularmente Comercio fue trasladado al terreno que el Padre J.J Barco donó algunos años atrás para la construcción de la Concentración J.J. Barco dirigida por el Licenciado Gerardo Montoya. Allí la convicción, la vocación de estos gestores y el apoyo certero de Esther Londoño, docentes y administrativos permitió consolidar el Colegio Sara Ospina Grisales como una institución que visionaba hacia la excelencia.

Hoy el compromiso se hace más evidente; nuestros aliados estratégicos son constructores silenciosos, nuestros docentes y directivos arquitectos de conocimiento, nuestros estudiantes líderes forjadores de empresa, nuestros padres pilares en la educación de sus hijos.

En este presente las ilusiones son Arco Iris en los pétalos de un sueño, nos consolida como la Institución del ser en y para lo humano, lo sensible, la ciencia, el arte, el amor, la inclusión y el mundo laboral .